Un estudio de la Universidad de Azores, en Portugal, confirmó que el fondo del mar es un auténtico vertedero que acumula toneladas de botellas, bolsas de plástico, redes de pesca y toda clase de desechos de origen humano.
Un equipo internacional de científicos ha estudiado las profundidades del océano y ha localizado residuos a lo largo de todo el Mediterráneo, el Ártico y el Atlántico, desde la plataforma continental europea hasta la dorsal mesoatlántica (la cordillera submarina que divide el océano Atlántico de norte a sur y que se encuentra a unos 2.000 kilómetros de la costa europea).
El estudio publicado en la revista Plos One, es resultado de la colaboración de dos trabajos de investigación: el proyecto Mapping the Deep Project, liderado por la Plymouth University, y el proyecto europeo Hermione, coordinado por el National Oceanography Centre del Reino Unido.