Por: Isabel Medina
Cada vez más jóvenes -incluso niños y también profesionales- centran su entretenimiento en losvideojuegos. Pero ¿cómo se vincula eso con la personalidad y qué conductas podrían desencadenarse si se llega a la ciberadicción o ludopatía?
Hace unos días, Erik Espinal, estudiante universitario, jugador de Dota 2, asesinó a su amiga porque se negó a tener intimidad sexual con él, y lo confesó.
“La adicción al Internet es más fácil que ocurra en personalidades inestables, boderline o de perfil psicopático. Cuando la adicción se enraíza, pasan de lo virtual a lo real, se frustran y descargan agresividad”, dijo a Trome el médico psiquiatra Freddy Vásquez, profesor de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Aunque hay videojuegos educativos, la mayoría son violentos y por niveles de complejidad, que agravan psicopatologías y les genera sentimiento de poder (por derrotar a otro), que puede manejar la voluntad.
“Al frustrarse, como pudo ser con la negativa de la joven, se traduce en agresión”, explicó.
HIPERCONECTADOS
Se vive una generación de chicos ‘hiperconectados’ a los ‘juegos on line’ y con mal manejo de impulsos. Desde niños con acceso a smartphones, tablets, Laptops y padres muy permisivos. “A consulta, muchas veces, llegan cuando ya hubo crisis de violencia o cuando el niño escapó de casa”, remarcó el psiquiatra.
TOME EN CUENTA
La Internet para ellos es como una droga. Algunos lo combinan con sustancias psicoadictivas.
Padres: Dediquen tiempo a sus hijos. También controlen: Máximo 2 horas de uso de Internet, videojuegos.
Alerta: Solo se divierte si juega, se aísla, no hace bien sus actividades, deja de dormir o de comer.
Buscan satisfacción permanente de ganar un juego.
En pleno juego, no intente impedírselo o reprocharle su actitud. Podría reaccionar con violencia.
Se vuelven ‘ciberautistas’. Aunque jueguen en grupo, no se miran a cara.
Si su hijo o un familiar es ludópata, busque ayuda en centros especializados.